

Factores importantes
Control y revisiones periódicas de los conductos de un edificio
Uno de los aspectos que se deben tener en cuenta es la necesidad de llevar un control con sus correspondientes revisiones periódicas de los conductos del aire acondicionado en cualquier inmueble. Estos controles ayudarán a evitar averías y problemas relacionados con la acumulación de suciedad o proliferación de bacterias.
De manera general, la periodicidad de las revisiones depende de la potencia del equipo. De esta forma, para equipos domésticos con una potencia inferior a los 12 kW se tendrán que revisar cada 4 años. En el caso de equipos domésticos de entre 12 y 70 kW, se tendrá que hacer cada 2 años, mientras que en el caso de los locales será una revisión anual. Finalmente, en equipos con una potencia superior a los 70 kW, la revisión recomendada será mensual.
En cualquier caso, e independientemente de las revisiones, la recomendación es una limpieza exhaustiva de los filtros con cierta frecuencia, preferiblemente, una vez al mes, ya que es donde quedan atrapadas las partículas y los microorganismos suspendidos en el aire.
En cuanto a los conductos, la limpieza dependerá del uso del sistema, debería realizarse al menos una o dos veces al año.
Tipo de sistemas de aire acondicionado por conductos
Realmente, los sistemas de aire acondicionado por conductos funcionan de la misma manera, gracias a una unidad exterior y otra interior que es la que distribuye el aire mediante una red de conductos que normalmente van por un falso techo y finalizan en una rejilla.
En lo que sí puede haber diferencias es en la potencia, la eficiencia, el nivel sonoro o aspectos accesorios como programador o control mediante dispositivos electrónicos. Además, de ello, hay equipos que permiten controlar las estancias que se desea o no climatizar cerrando el paso de aire. Todas estas diferencias repercuten en el coste de la instalación del sistema de aire acondicionado por conductos, pero no tanto en lo que a su mantenimiento o limpieza se refiere.
Material de los conductos y rejillas
Los materiales que se utilizan en los conductos y rejillas de los aires acondicionados pueden ser variados. No obstante, la mayoría de las veces, se trata de elementos fabricados en aluminio, ya que se trata de un metal resistente y que soporta bien la humedad, pesa poco, lo que hace que no suponga un problema al ubicarlo en el techo y, finalmente, también es un material barato.
Equipo y métodos de limpieza de conductos
Los equipos y métodos de limpieza de los conductos del aire acondicionado son variados y se adaptan a cada caso en cuestión. A grandes rasgos, se pueden distinguir los sistemas de limpieza que manuales y mecánicos.
- En el caso de los sistemas de limpieza manuales, un operario se introduce desde la abertura de los conductos y extiende diferentes tipos de cepillos para llevar a cabo la limpieza del interior de los conductos. Este tipo de limpieza se realizará en los 10 metros de conducto de aire acondicionado, que será donde se tenga acceso desde el punto de apertura de las rejillas.
- En el caso de los sistemas mecánicos, la limpieza se lleva a cabo mediante la introducción de maquinaria o de un robot teledirigido por el operario y que permite realizar una limpieza mucho más concreta al tener acceso a ciertos elementos de los conductos que, en el caso de las limpiezas manuales, no son tan fáciles de alcanzar.
Cuando es necesario emplear técnicas, productos o maquinaria especial por las características de los conductos, el coste del servicio será más elevado. El incremento dependerá de cada caso particular y de si se trata solo de una limpieza o también de una desinfección.
Limpieza de otros componentes
En estos sistemas de aire acondicionado, la limpieza de los filtros y de los conductos es fundamental para garantizar la máxima calidad del aire. Sin embargo, también es recomendable prestar atención a la unidad externa y realizar controles periódicos de su estado.
Fundamentalmente, se trata de comprobar que la unidad no está sucia ni hay elementos como hojas o cualquier otro tipo de residuo que pueda impedir su correcto funcionamiento. En caso de obstrucción, el equipo no funcionaría correctamente y podrían incluso producirse averías.
En el caso de limpiar y desinfectar las rejillas, los filtros y la unidad exterior, el coste del servicio puede elevarse hasta en un 30%.
