De vegetales verdes a energía verde: Como los supermercados
pueden cambiar nuestro suministro de energía.

Imagínese visitando el supermercado del futuro. Se detiene en el estacionamiento y conecta inmediatamente su vehículo eléctrico (EV) autónomo a la estación de carga disponible. Al caminar por las puertas para obtener los ingredientes para la cena, está bañado por la agradable luz de las bombillas LED de bajo consumo que funcionan con los paneles solares de la azotea de la tienda.
Entra a la sección de frutas y verduras acompañado de su carrito de compras autodirigido para encontrar las zanahorias que necesita para su ensalada y sentir el aire fresco de la unidad de refrigeración cercana que mantiene los alimentos frescos. Una pantalla digital encima de la lechuga muestra un breve video sobre cómo el exceso de calor producido por los sistemas de refrigeración de la tienda mantiene la calefacción de las casas vecinas este invierno conectando el supermercado con el sistema de calefacción del distrito de la ciudad. Si bien esta experiencia probablemente parezca que está muy lejos, las innovaciones recientes lo harán posible antes de lo que pueda pensar.
Desde sus inicios, los supermercados han sido la pieza central de muchas ciudades en todo el mundo, nutriendo a sus ciudadanos y ayudándoles a prosperar. Ahora, la nueva tecnología está haciendo posible transformar el supermercado de consumidor de energía a productor de energía tanto para el supermercado mismo como para la comunidad circundante. Con esta evolución, el papel del supermercado se expandirá más allá de proveer comestibles y emergerá como un elemento central electrificado, descentralizado y digitalizado del sistema eléctrico del futuro como fue presentado por el Foro Económico Mundial en su informe, El futuro de la electricidad – Nuevas Tecnologías que transforman la red eléctrica.
Las tecnologías de refrigeración liberan una nueva realidad energética
Comenzando en el estacionamiento, las baterías de ion de litio acumularán el exceso de energía generado por otros sistemas en el edificio. Los nuevos cargadores de vehículos eléctricos (EV) distribuirán esa energía extra a los clientes que quieran recargar la batería de su auto mientras compran, lo que ayuda a superar la limitación infraestructural que generalmente viene con los cargadores EV públicos, según el Foro Económico Mundial. La potencia excedente también puede almacenarse y usarse para iluminar el estacionamiento por la noche.
Cualquiera que haya puesto su mano detrás de su refrigerador puede entender fácilmente que el proceso de enfriamiento produce una cantidad significativa de calor. Hasta hace poco, este calor se consideraba un subproducto no deseado del proceso de refrigeración y simplemente se vertía a la atmósfera como residuo. Sin embargo, las nuevas tecnologías brindan a los supermercados la capacidad de capturar ese calor, almacenarlo y reutilizarlo en sus propios sistemas. Al conectar el supermercado a la red de calefacción del distrito local, el exceso de calor del supermercado se puede redistribuir a las casas y edificios comerciales cercanos para ayudar a reducir los costos de energía.
En el techo, los paneles solares de última generación ayudarán a alimentar todos los sistemas que hacen funcionar al supermercado, de una manera más rentable que las fuentes de energía convencionales. El equipo de enfriamiento energéticamente eficiente reduce el uso de energía general de la tienda. Cualquier exceso de energía producida por los sistemas de la tienda puede enviarse nuevamente a la red para impulsar otras empresas y hogares.
Los sistemas de gestión energética basados en la nube permitirán a la tienda optimizar su uso de energía en función de factores tales como las fluctuaciones del precio de la energía en tiempo real, la temperatura externa y la demanda de la red. Todos los sistemas de la tienda, como los controles integrados de refrigeración, HVAC (calefacción, ventilación y aire acondicionado) e iluminación, se vincularán y supervisarán para detectar tendencias que revelen oportunidades para mejorar la eficiencia.
El supermercado proporcionará flexibilidad para hacer que el suministro de energía de la ciudad sea ecológico.
Los supermercados del futuro no solo proporcionarán alimentos frescos y mantendrán a las familias sustentadas; transformarán la red energética y le permitirán ser más segura, más limpia y más flexible. Serán un elemento clave del sistema energético descentralizado del futuro y establecerán un nuevo estándar de eficiencia al compartir su energía excedente con sus vecinos, reduciendo los costos de energía y proporcionando una fuente de energía de respaldo. Los supermercados del futuro pueden basarse en nuevos modelos comerciales para reflejar una nueva realidad energética que incluye la integración del exceso de calor en la cartera de un supermercado, además de comestibles.
El almacenamiento de energía, que combina las tecnologías existentes en nuevas formas innovadoras, debe ser un foco para los legisladores y alcaldes de la ciudad por igual. Estamos viendo que esta transición energética tiene lugar ahora en los supermercados y seguirá creciendo a medida que pensemos más creativamente.
Las oportunidades que tenemos por delante son enormes y los supermercados están abriendo camino hacia emocionantes transformaciones. Al integrar tecnología de vanguardia, los supermercados se moverán hacia el centro de sus comunidades y proporcionarán los alimentos y la energía necesarios para un crecimiento sostenible en el futuro.